Rodolfo
Llinás: “Vivimos Para Trabajar,
Para Pensar, Para Cambiar, Eso Es
|
El doctor Rodolfo Llinás es el colombiano con mayor posibilidad de ser
Premio Nobel de Medicina. Es el actual jefe de neurociencia del Hospital de
Nueva York y es uno de los médicos que
más ha estudiado y que más sabe del cerebro en el mundo.
¿Será
posible algún día hacer trasplantes de cerebro?
No,
absolutamente imposible. Y no porque si a uno le trasplantan un cerebro, no le
estén trasplantando un cerebro, que a alguien se le tomó de su cuerpo. Es que
usted desaparece como tal cuando le quitan el cerebro para ponerle uno nuevo.
Una mano o el corazón pueden trasplantarse, pero el cerebro, nunca. Si yo me
quito mi cerebro y me pongo el suyo, ya no soy yo, sino que soy usted.
¿Es posible
en el futuro descubrir una vacuna contra el Alzheimer y el mal de Parkinson?
Sí, no sólo
una vacuna, hay muchos tratamientos, de eso he venido hablando últimamente. Eso
ya es mucho más real, porque el Parkinson es una enfermedad degenerativa, y el
Alzheimer es una enfermedad degenerativa. Trabajamos la proteína de una persona
como antes experimentamos con el cerebro de un calamar. Ya conocemos el
mecanismo de la enfermedad y la solución es muy factible.
¿Pronto o
muy lejana todavía?
Creo que es
probable que en los próximos diez años haya una solución, que pueda encontrarse
la curación. Tenemos una droga que sirve aunque no es perfecta, y porque sirve
es que ya uno tiene más o menos arrinconada la enfermedad.
¿Usted ha
señalado la posibilidad de una especie de vacuna para incitar el amor?
Me han
preguntado mucho sobre eso, ¡pero cómo voy a decir semejante cosa! No existen
vacunas contra una situación de ese calibre. El amor no es una enfermedad, no
es un virus, ¿entonces a quién se va a atacar? ¿Y entonces qué es el amor? Es
un estado funcional del cerebro. Y las bases del sentimiento no las entiendo
aunque sé dónde están.
Además de
las drogas y el alcohol, ¿es cierto que ser negativo también deteriora el
cerebro? Es decir: ¿es dañino ser pesimista o amargado?
Ser
pesimista o amargado es un estado del cerebro. No se puede ser triste sin
cerebro. Entonces usted me pregunta si el estado general de la tristeza o la
amargura deterioran el cerebro. Yo le diría que no, porque el cerebro ya está
dañado: por eso es que está triste todo el tiempo, son funciones del cerebro
que han evolucionado. Cuando uno está feliz es porque está relacionado con algo
bueno. Es conveniente hacer cosas que le mejoren a uno la vida. Es importante
la capacidad de reproducirse, la sensación de no sentir dolor. Aunque parezca
obvio, generalmente uno se siente bien cuando deja de sentirse mal. Después de
un dolor de cabeza, yo me siento fantástico porque ya no tengo dolor de cabeza.
¿A qué edad
es más importante en el cerebro la educación?
La educación
debe hacerse tan tempranamente como sea posible. A los niños hay que enseñarles
a pensar, a que generen sus propias soluciones. Hay que enseñarles a que
entiendan, pues el saber se pierde. ¿Acaso usted recuerda los afluentes del
Caquetá? ¿Los estudió? Es inmensa la cantidad de cosas que aprendimos pero que
no sabemos porque no tuvieron contexto. En la educación le queman a uno el
cerebro. A los niños hay que enseñarles a pensar, es decir, enseñarles en
contexto.
¿Se podrá
llegar a leer alguna vez la mente humana, la de los demás?
Sí, ya lo
hablamos: cableándolo, o con estímulos. Una vez trabajé en París y teníamos que
llegar por la noche y el celador cerraba con llave, y entonces debíamos
timbrar, y el celador nos echaba unas vaciadas tremendas: que ya estaba en la
cama, que qué desgracia, y escupía y gritaba. Entonces dije: Vamos a hacer un
experimento interesante: le llevamos una botella de vino. Entonces el celador
cambió y cada noche nos recibía como a unos príncipes. Le cambiamos el modo de
pensar, pues cambiar la manera de pensar es de lo más pendejo que hay! Ahora:
que la gente se lo deje cambiar, es otro asunto, pues hay cosas que no son
negociables. Es muy difícil, por ejemplo, convencer a otro para que mate a su
mamá, aunque alguien existirá que lo haría muy fácilmente
Usted, que
ha estudiado el cerebro, ¿cree que el suyo funciona mejor ahora que cuando era
joven?
Mucho mejor
cuando era joven. Lo que pasa es que ahora sé más. Bien se dice que el diablo
sabe más por viejo que por diablo. El ideal es que yo pudiera tener el cerebro
joven sabiendo todo lo que sé ahora. Si al cerebro le quitamos el conocimiento,
sería botar a la basura un gran capital que me ha costado tanto trabajo.
¿Existe
alguna fórmula para mejorar el cerebro?
Hay
muchísimas. La principal: úselo. Si uno no usa el cerebro, éste se atrofia,
como los músculos y como todo lo demás. Por ejemplo, no se meta esas
borracheras espantosas ni consuma drogas. A mí me preguntan que si he consumido
drogas. No he tomado droga de ninguna especie, lo máximo que me he tomado es un
vino, drogas no, porque no me interesa, porque si yo veo los colores muy bien y
no quiero que sean más claros, pues no me interesa. Esas gentes que se están
metiendo ese tipo de drogas, ¡qué horror!, van a tener el cerebro podrido
cuando tengan sesenta años, si es que llegan a los sesenta.
¿Se puede
afirmar que algunas personas tienen el cerebro tan poderoso como para dominar a
otras?
Es una buena
pregunta sobre lo que es un cerebro poderoso. Si uno mira los animales, hay
unos que son animales Alfa, líderes, y eso quiere decir que piensan un poco más
rápido, que ven mejor, que oyen mejor, que para ciertas cosas son mucho
mejores. Entonces todos los siguen. Una persona que realmente es un líder puede
hacer las cosas mejor. Mire usted la importancia del liderazgo en las fuerzas
armadas. El liderazgo es importantísimo, pero no es que sea más fuerte el
cerebro. De pronto sí piensa mejor. Entonces cambie la pregunta: Si uno tiene
un cerebro que piensa mejor, ¿puede convencer a las personas? Pues claro, ese
es el concierto humano.
¿Qué opina
de tantos negociantes que ofrecen vitaminas y medicinas para el cerebro?
Que quieren
plata. La gente vende porquerías por plata, desde el principio de la vida. Es
como el cuento de los tres judíos que están en un tren y llega un ruso y les
pregunta: ¿Ustedes por qué son tan inteligentes?, y le contestan: Es que
nosotros comemos cerebro de pescado, y si nos paga por estas cabezas, se las
vendemos. El ruso se las come y piensa que de inmediato se va a poner más
inteligente. Al rato regresa y dice: Pues me comí el cerebro de los pescados y
nada; yo creo que eso no sirve. Entonces los judíos le responden: Le sirvió
para que se diera cuenta de algo de lo que antes no se había dado cuenta: de
que eso no sirve. ¡O sea que su cerebro empezó a funcionar!
Usted dijo
que la plata es importante pero que el negocio es la vida…
Lo que dije
es que el negociar, la capacidad de interactuar socialmente, es sumamente
importante porque somos animales sociales. La plata es una manera muy sencilla
de facilitar los negocios. Uno puede hacer una pregunta muy sencilla que yo le
hago a la gente: ¿Cuánta plata tengo que darle para que me deje matarlo? Y
responden: “¡Cómo así!”. El dinero es una metodología para mejorar ciertas
cosas, pero no es la vida.
En esa
perspectiva, ¿cómo explica usted la muerte? ¿Tanto luchar para morirse?
Es que si no
quiere luchar, pues no luche. Pero si alguien no lucha, entonces no entendió la
vida. La vida no es para que le paguen a uno para trabajar, qué cosa tan
triste. Y si cree que el trabajo es para burros, si cree eso, fue que le
dañaron el cerebro. Vivimos para trabajar, para pensar, para cambiar, eso es la
vida.
¿Entonces
usted no le tiene miedo a la muerte?
¡Pero cómo
voy a tenerle miedo a la muerte! Qué le voy a tener miedo a la muerte si nunca
voy a conocerla. La única muerte que yo no voy a conocer es la mía. La muerte
para mí no existe. De todas maneras me voy a morir. Yo les digo a mis
estudiantes: Estar vivo es sumamente peligroso; si no quiere peligro, muérase,
porque a los muertos no les pasa nada.
¿Usted
sueña?
Sí, con
detalles y con sonidos y colores. Sueño en colores, oigo a las personas y le
hablo a la gente en todos los idiomas, y pasan toda clase de situaciones, pasan
cosas interesantes y la mayoría de ellas son verdad.
¿Cómo puede
mejorarse la memoria?
La memoria
es un estado funcional del cerebro. Si usted me pregunta cómo determina la masa
muscular la fuerza, le respondo que la fuerza es la masa muscular. Haga
ejercicio. Venden productos que pueden mejorar la memoria, como programas de
computadora, y sudokus, y no solamente eso: viva más. Esos aparatitos son
buenos y fuerzan a la gente a utilizar la memoria. A mí me dicen: Usted dejó de
hablar castellano durante veinte años, ¿y cómo es que no se le olvidó? Pues es
que si yo hablo el castellano y sueño en castellano, ¿cómo se me va a olvidar?
¿Los humanos
tenemos el mismo cerebro o hay diferencias entre razas, entre hombre y mujer,
entre ricos y pobres…?
La similitud
de los cerebros es como la de la nariz: todas las personas la tienen, pero no
hay dos iguales. El cerebro es el mismo para todos, pero se diferencia en la
organización de los circuitos, que se da al azar; aquí la variabilidad es
infinita. Hay personas con mayor capacidad para ver los colores, para
interpretar música o para ser parlanchinas… Y eso depende de las propiedades
intrínsecas de las neuronas, no del color de la piel o del tamaño del bolsillo.
¿Qué nos
hace distintos entonces?
Una neurona
es como una maraca que suena por su lado, y nunca deja de sonar. Frente a un
estímulo externo, o de manera automática, todas las neuronas entran en un
estado de ‘maraquismo’ y suenan a la par, después vuelve cada una a lo suyo…
Esa capacidad para cambiar sus ritmos es distinta. Eso nos hace diferentes,
pero la gente tiende a exagerar esas diferencias.
Rodolfo Llinás: La memoria es un estado funcional del cerebro. |
En
definitiva, ¿qué es el amor?
Es un estado
funcional, como una golosina, y los enamorados son golosos (“que me ame, que me
ame”). Eso hace que se sienta rico y que se activen los sistemas de
gratificación. Por eso gusta. Claro, eso es indistinto de lo que se ame o a
quién se ame. Amar la plata o a alguien del mismo sexo es, funcionalmente, la
misma vaina. Eso sí, nunca es demasiado, nadie se muere por exceso de amor. No
es como la epilepsia.
¿Y el amor a
primera vista?
Funciona
como en el cerebro de los pájaros: el patrón de acción fijo estaba activado,
disponible y listo cuando apareció la persona que le gustó, y listo.
¿Y el amor
eterno?
Ese es de
inteligentes que estructuran y modulan los patrones de acción fijos sobre la
base de ver al otro como la mano de uno. Cuidarla es mi responsabilidad y
viceversa. Saber que no habrá puñalada trapera es la norma. ¡Nunca, primero me
matan tres veces! Esa es la clave neuronal del amor eterno, la que mantiene el
estado funcional activo y bloquea cualquier cosa que le sea contraria. Es una
calidad de estado mental. Si se entiende, no hay otra posibilidad que amar al
otro; en cambio, querer acostarse con otro y pasarla rico no es amor. Amor es
compromiso y cerebralmente está en el cerebro truhán, porque con él se
interactúa y se avanza, con las tetas no. Amar es cerebralmente un baile y hay
que bailar con el que pueda danzar con el cerebro de uno. Amar es bailar, no
hacer gimnasia. Encontrar eso es muy difícil; hallarlo es un tesoro.
¿Qué es la
inteligencia?
Cerebralmente
es la capacidad de abstraer para simplificar y actuar sobre esa simplificación.
Cerebralmente está entre un oído y el otro, es decir en todas partes… Y claro,
existen diferentes tipos de inteligencia.
¿El
subdesarrollo es un patrón cerebral?
El país
puede estar subdesarrollado, pero yo no. Eso no es contagioso. Ah, no hay
cerebros subdesarrollados.
Se dice que
solo usamos el 10 por ciento del cerebro…
Esa es una forma
estúpida de pensar. Lo usamos todo y nunca se detiene. El cerebro actúa todo
siempre; lo que sí sucede es que unas funciones se inactivan para que otras
puedan marchar. Eso es necesario.
¿Las nuevas
generaciones serán más inteligentes?
No hablen
caca…
¿Cómo define
a una persona inteligente?
La que es
capaz de poner en contexto el mundo externo.
¿Se puede
ejercitar el cerebro?
Sí, la labor
intelectual genera más labor intelectual…
¿Quién es
genio?
Aquél al que
no le cuesta trabajo.
¿Y nace o se
hace?
Nace con
patrones cerebrales específicos: por ejemplo, el que es buen matemático, no es
bueno bailando; el que es bueno pintando, se puede enredar haciendo una cuenta.
¿Por qué los
científicos no son políticos?
Porque la
política es un arte, no una ciencia.
¿Cree que
este país debe seguir siendo manejado por esos artistas?
Desgraciadamente
no hay más remedio.
¿Tenemos
buenos artistas de la política?
No son
artistas de la política pura. La mayoría son fracasados de otras disciplinas.
¿Por qué
usted pudo y otros no?
Por suerte.
Sea lo que sea, no me hice a mí mismo. Si en el momento en que uno nace las
narices grandes son favorables, y uno viene con ellas, ¡de buenas! El valor que
uno tiene es el problema de los demás, uno no se juzga, lo juzgan los demás.
¿Cómo se
sentiría si mañana encuentra la cura de una enfermedad? - ¡Colombianísimo!
-
Por: Arco Iris – 27 – 02 - 2013
1 comentario:
Realmente es una pena q tantas de las notas q he leído con anterioridad, hayan sido preparadas por periodistas tan baratos! Esta entrevista, en la forma q es entregada, muestra a otra persona: ecuánime, medido y con ese dominio de la lengua q solo quienes de verdad entienden sus tema y el entorno pueden hacer. Quienes hemos tenido el privilegio de poder estudiar en Europa, hemos logrado organizar "nuestro mundo" y a sacarlo conceptualmente con alguna propiedad. Estudiar en Francia es ganar en experiencia, esa q solo los siglos y el trabajo arduo y sistemático pueden dar. Gracias por el artículo q viene a corregir la sarta de tonterías mal escritas, mal logradas y baratas q he estado leyendo por un tiempo. Hace falta esta forma de periodismo, no esa horripilante q al estilo hollywodense es de tan pésima calidad y mentirosa!!!
Publicar un comentario