Ya es hora
de que los docentes y sus sindicatos, así como Fecode, enfrenten el modelo
neoliberal implantado en Colombia desde finales de los 80s, no sólo desde una
perspectiva económica, sino también educativa. Los esfuerzos, si bien hay que
dinamizarlos, ya se vienen dando, como el de la construcción de un Proyecto
Educativo Pedagógico Alternativo (PEPA).
Como
decíamos en otro artículo, bajo el actual modelo se concibe la educación para
que responda a los intereses del mercado. El estado colombiano se propone, en
los estratos bajos, formar hombres y mujeres que se conviertan en un futuro en mano de obra barata para las transnacionales.
La educación superior se concibe para las élites, por lo que hay que pagarla.
De allí la importancia de exigir y proponer una educación gratuita y de
excelencia en todos sus niveles, pero no en los términos de calidad del
mercado, la cual la concibe como un
producto para ser usado.
Proponer un
tipo de educación implica proponer un
tipo de sociedad. Colombia es un país en el cual la democracia no pasa
de un espejismo. Hay que trabajar para construir esa democracia. La educación,
entonces, debe ser democrática, escuchar las voces de sus maestros,
estudiantes, padres de familia y comunidad en general. Queremos un país
solidario, por lo que en la escuela debe implementarse el trabajo cooperativo y
colaborativo, en el que los más avanzados ayuden a los otros y los pares
intercambien ideas, experiencias, saberes, argumentos, en fin.
Una
educación integral significa formar para el pensamiento científico, para la
reflexión y la participación política; para el deporte tantas veces ignorado y,
por supuesto, para el disfrute y la creación de las artes. Preocupa, por
ejemplo, que hoy en la práctica la literatura haya salido de la escuela
pública. El ser humano es verdaderamente libre cuando puede desplegar toda
su espiritualidad y creatividad. Esto se
hace posible cuando ha satisfecho sus necesidades básicas.
Lo anterior
constituye un simple esbozo. Se trata de construir juntos una propuesta de
educación alternativa. Ya contamos con la experiencia del Movimiento Pedagógico
y el PEPA. Hay elementos valiosos de
donde partir. Tenemos que construir
entre todos la nueva escuela.
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