En 2006, intermediarios privados, que recibieron una buena
comisión de varios millones de dólares,
lograron cerrar un negocio que no para de crear controversia: EPM compró
el 50% de Orbitel por 85 millones de dólares.
Al interior de EPM quedó el sabor de una mala práctica de
gobierno empresarial y de una derrota a la transparencia. El valor a pagar no
fue consultado con expertos de EPM. La
Junta se citó sólo a discutir: “avance proceso de Orbitel”,
no entregaron ningún material a tiempo y así se decidió la compra. No fue
informado, antes, ni el Comité de Gerencia ni el Comité Estratégico. Hubo
movimientos que para la ciudadanía son sospechosos
Lo cierto es que Orbitel fue un pésimo negocio para EPM. EPM
no sólo pagó 85 millones de dólares sino que cargó con la deuda de Orbitel que
era $274.000 millones. Y cargó además
con los $40.000 millones de pérdidas del 2006 y cargó con las contingencias. Un
hecho insólito: el día que EPM pagaba los 80 millones de dólares, Colombia tuvo
el precio más alto del dólar: $2.500 por dólar y a los pocos días bajó a
$1860. O sea que la compra de Orbitel
significó para EPM una pérdida o erogación superior a los $514.000 millones de
pesos.
Y técnicamente el negocio fue un desastre. La licencia de
telefonía de larga distancia estaba valorada en libros en $180.000 millones. Y
el Ministerio de Telecomunicaciones la vendía, y la vende hoy, en 3 salarios
mínimos. La marca de Orbitel a la que le habían invertido más de $50.000
millones, se perdió en su totalidad con la fusión a UNE. Y sólo queda Tarjetas
Orbitel en EEUU, muy atractivas, pero es un misterio quienes son los dueños.
Orbitel se compró con el gancho de ser dueña de la Tecnología Wimax.
La Valoración
que hizo la empresa Inverlink decía que en 2013 Wimax tendría cerca de 600.000
clientes o enlaces. Hoy tiene solo 12.000 clientes. Qué errorcito! Ya UNE expidió una resolución donde saca a
Wimax del mercado por obsolescencia tecnológica. Este errorcito le costó al
sagrado dinero público más de $500.000 millones.
Ah! Al comprar a Orbitel, EPM quedó debiendo 5 millones de
dólares para pagar, en 2007, al año siguiente del negocio, cuando Wimax tuviese
50.000 clientes. Esos clientes nunca llegaron. Que EPM no haya pagado esos 5
millones de dólares, es una muestra de la “tumbada” que le pegaron. La Revista Semana en
2012, dice: “Lo que sí está claro es que los paisas hicieron un mal negocio”
Por aquí no se pierde un peso, se pierden de $500.000
millones para arriba. En el acta de la Junta Directiva de
EPM, de 2006, donde se aprobó la compra de Orbitel, se lee: “El Alcalde Fajardo
felicita al Gerente de EPM, Juan Felipe Gaviria, por tan excelente negocio.”
El tiempo es el mejor maestro para conocer verdad. Lo cierto es que de Orbitel no quedó nada:
Orbitel desapareció como empresa y el Wimax fue incapaz de competir con las
nuevas tecnologías. Wimax nunca tuvo ni presente ni futuro. Al parecer, EPM no
compró nada y se gastó más de $500.000 millones.
El presupuesto público convertido en una piñata.
Luis Perez Gutierrez
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