Luis Alfredo Ramos: Preso Por Orden de la Corte
Suprema de Justicia Bajo Cargos de Presunto
Concierto para Delinquir con el Narcoparamilitarismo
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Bogotá, 30 - 09 - 2013
Señor
Luis
Alfredo Ramos Botero Ex Ministro, ExSenador, ExGobernador, Excandidato Presidencial. Actual Preso Por Orden de la Corte Suprema de
Justicia Bajo Cargos de Presunto Concierto para Delinquir con el
Narcoparamilitarismo, Conocidos Como Parapolítica.
Ciudad.
Señor Ramos Botero:
Enfrenta
usted, después de más de 10 años de evidencias, a la justicia. Lo hace gracias a
que la Corte Suprema de Justicia, ante la inacción durante años de la Fiscalía y
en ejercicio de sus facultades, ha acumulado abundantes y contundentes pruebas de
su alianza política y mutuo beneficio con el narcoparamilitarismo.
Las
evidencias hoy en manos de la justicia han corroborado con creces los modestos indicios
que mi investigación social y periodística reveló hace más de 7 años: que cientos
de políticos, entre ellos usted, han sido beneficiarios electorales del narcoparamilitarismo.
Hoy la justicia tiene pruebas de que junto con Antonio Valencia Duque, parte de
su lista al Senado en 2002, ustedes se beneficiaron del proyecto político del narcoparamilitarismo
en Urabá al que llamaban “por
una Uraba grande y unida”. Gracias a la contribución de esa alianza criminal-electoral
su lista al Senado en 2002 obtuvo una alta votación en Antioquia y la mayor votación
nacional. Por esos hechos hay varios condenados, entre ellos una de sus fórmulas
al Senado en 2002, Antonio Valencia; pero usted sigue impune, hasta ahora. Gracias
a esa misma alianza criminal - electoral, su partido, Equipo Colombia, arrasó en
las elecciones locales de 2003 en Urabá y obtuvo un número de votos y alcaldías
nunca antes alcanzado por un sector conservador en esa región. Por esos hechos hay
otros condenados; pero usted sigue impune, hasta ahora.
En
ese mismo año, el 2003, apoyaron con entusiasmo la primera versión de la Ley de
Justicia y Paz, llamada de Alternatividad Penal, que concedía impunidad absoluta
al narcoparmalitarismo: ni un día de cárcel, ni una gota de verdad, era una amnistía
total. Como no pudieron pasar esa versión de la Ley, un año después, en 2004, invitaron
a los narcoparamilitares a hablar al Congreso y los recibieron como si fueran héroes
de la patria y no como los brutales narcotraficantes y asesinos que son. Con la
legitimidad de esa propaganda, usted y su bancada, como parte de la gran bancada
uribista, impulsaron la segunda versión de la Ley de Justicia y Paz que le otorgó
por primera vez en la historia de Colombia estatus político al narcoparamilitarismo.
También diseñaron un sofisticado ropaje de legalidad a una impunidad disfrazada,
que “reventara la Fiscalía”
como se dijo entonces entre el negociador de paz y los narcoparamilitares con quienes
se negoció esa Ley, en su afán por calmarlos. Esa impunidad disfrazada, fue parcialmente
desmontada gracias a la presión de la ciudadanía y al control de la Corte Constitucional
que fijó los estándares de verdad, penas mínimas y reparación hoy vigentes.
En
aprietos por el cambio constitucional de esa Ley, ustedes los congresistas uribistas,
en particular los hoy condenados por parapolítica, hicieron todas las maromas posibles
para mantener a los narcoparamilitares en el proceso de paz, entre otras cosas acudieron
a la manida excusa de que ellos debían apoyar la reelección presidencial en 2006
si querían que ese proceso siguiera vivo. Lo lograron.
Hay
que reconocer que fruto de esas gestiones y gracias a su habilidad política, usted
logró moñona: el narcoparamilitarismo no sólo apoyó la reelección presidencial,
sino también la de algunos de sus herederos de Alas-Equipo Colombia en las elecciones
de Congreso de 2006, y apoyaron también su candidatura a la Gobernación de Antioquia
en 2007. Por esos hechos, hay varios condenados, entre ellos sus fórmulas en la
lista de Alas Equipo Colombia en 2006, Alvaro
Araujo y Oscar Suárez Mira. Otros de los
decisivos apoyos a su campaña a la
gobernación en 2007 también están condenados, como Mario Uribe y César Pérez García,
para sólo mencionar algunos de la larga lista; pero usted sigue impune, hasta ahora.
Gracias a esa impunidad, durante su gobernación se cometieron gigantescos actos
de corrupción y desfalco a los antioqueños, como los relacionados en el llamado
Libro Blanco. La impunidad política por ese desfalco culminó en 2011, pero la impunidad
disciplinaria y penal siguen rampantes, hasta ahora. Luego de que ustedes se aseguraron
la reelección en 2006 y 2007, y ante la imposibilidad de cumplir la promesa de impunidad
a cambio del masivo apoyo electoral que recibieron del narcoparamilitarismo, arrancó
la más peligrosa vendetta entre bandidos de la que el país tenga conocimiento. Unos
y otros, narcoparamilitares y políticos, estuvieron dispuestos a todo: amenazaran
públicamente, planearon con sicarios en la Casa de Nariño chuzadas y complots contra
la Corte Suprema y la Justicia, maximizaron la maquinaria de intimidación y chuzadas
contra periodistas y magistrados desde el DAS, fabricaron montajes de desmovilización
de frentes de las Farc para distraer la atención, etc, etc, etc. Finalmente, esa
vendetta culminó con la extradición de los jefes narcoparamilitares en 2008, con
la cual se sentó el peligroso precedente de que las autoridades colombianas privilegian
la justicia de los drogadictos norteamericanos por encima de los colombianos víctimas
de homicidio, masacres y desplazamiento.
Con
mucho esfuerzo, con persistencia y valor, la justicia y las víctimas colombianas
no han cesado en su empeño por lograr que los pocos narcoparamilitares en Colombia
y en el exterior a los que se tiene acceso judicial colaboren con la justicia. Pocos
lo han hecho, pero a pesar de la escasa colaboración, y gracias a las abundantes
pruebas materiales, electorales, técnicas y testimoniales, que cruzadas y convalidadas
corroboran una y otra vez, de una y otra forma, los hechos mencionados y muchos
otros que aún son materia de reserva judicial, es que usted está hoy, al fin, respondiendo
ante la Justicia.
He
debatido estos hechos y mis investigaciones con usted y con otros parapolíticos
en diversos escenarios. He defendido y colaborado con orgullo y decisión con la
Justicia, porque a diferencia de los criminales y sus políticos ni tengo ni acudo
a sicarios, chequeras y chuzadas. Solo tengo mi cédula de ciudadanía, los deberes
y derechos que ella me concede, y el rigor ético y profesional de mi formación.
Cuantas
veces quiera y en el escenario público o judicial que sea pertinente estoy dispuesta
a seguir debatiendo con usted y a seguir defendiendo y contribuyendo a la justicia
de mi país. No use a su hijo para que ejerza la defensa de unos hechos de los que
usted y sólo usted es el responsable. No se esconda detrás del amor filial para
ocultar el prontuario político y la alianza criminal. - Publicado por la silla vacía - 09
– 30 - 2013
Claudia
López
Ciudadana
colombiana.
Investigadora
y analista política -
2 comentarios:
ES UNA GRAN VERGUENZA PARA COLOMBIA, QUE PESE A TODAS LAS PRUEBAS, SE CONTINÚE AMPARANDO A ESTOS BELLACOS...
SI A UN POBRE HAMBRIENTO LO METEN A LA CÁRCEL POR HACER "CONEJO" POR UN PLATO DE SOPA, QUÉ, O, QUIENES SON LOS CÓM PLICES NECESARIOS DENTRO DEL ESTAMENTO,
PARA QUE PROSPERE LA TOTAL IMPUNIDAD ? ? ? ? ?
Faltan lows compinches alcaldes de pueblos como el Carmen de Viboral, Lizardo Montoya Villegas, quien de no tener en que caerse muerto luego de su alcaldía "es millonario", yate en Miami, viaje por el mundo, fincas, casas, etc. Su mejor amigo decía era Luis Alfredo Ramos papa
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