Así lo
advirtió la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en un estudio hecho en 4
departamentos.
El trabajo
se realizó en Caquetá, Putumayo, Nariño y Cauca, y advierte que las comunidades
que habitan estas regiones, afectadas por el conflicto armado, padecen graves
problemas mentales, a tal punto que "puede tener carácter de
epidemia".
En el
informe, la ONG
internacional destaca que tras recibir en consulta a 4.455 pacientes, entre
enero y diciembre de 2012, se detectó que el hecho más violento que afectó el
estado mental de las víctimas fue el desplazamiento forzado, seguido del
homicidio y el abuso sexual.
“Del
análisis de los datos se desprende que la mayoría (67%) de los que asistieron a
las consultas clínicas vivieron uno o más hechos relacionados con la violencia,
y que están expuestos cotidianamente a diversos factores de riesgo asociados
directa o indirectamente con las dinámicas del conflicto”, explicó Javier
Martínez Llorca, coordinador general de MSF en Colombia.
Quienes más
sufren las secuelas del conflicto son las mujeres (74%). Los síntomas más
recurrentes son la ansiedad, la depresión y el miedo excesivo.
San Vicente
del Caguán (Caquetá) es el municipio que más concentra personas con problemas
mentales, derivados de los hechos de violencia. Allí, 744 personas fueron
diagnosticadas.
Médicos Sin
Fronteras comparó la crítica situación mental de estas comunidades del Sur de
Colombia con la que padecen actualmente los habitantes del Estado de Palestina,
derivado de su histórico conflicto.
Aunque la ONG reconoce el trabajo que
adelanta el gobierno nacional para atender las personas afectadas mentalmente,
esto no es suficiente.
Recomienda
crear una ley de salud que pueda responder a los retos que exigirá el proceso
de paz con las Farc, de llegarse a un acuerdo entre las partes.
Por:
REDACCIÓN JUSTICIA – El Tiempo.com - 25
de Junio del 2013
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