Gracias Francisco, Porque dejamos de escuchar malas noticias, porque los encumbrados dejaron de
aparecer en las pantallas, los pícaros y los corruptos dejaron de ser
celebridades esos días, y muchos políticos, que se creen líderes, dejaron de trinar tanto. Hasta bajaron los homicidios. ¡Qué alivio fueron estos días!
Gracias por dejarnos mensajes claros y firmes contra los violentos,
los corruptos, los narcotraficantes, los banqueros, los politiqueros y contra curas
torcidos, es decir, contra los duros de
corazón y alma podrida; “Hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la
vida: las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social; las tinieblas
corruptoras de los intereses personales o grupales, que consumen de manera
egoísta y desaforada lo que está destinado para el bienestar de todos”.
Gracias por recordarnos la cizaña que todos llevamos en nuestro corazón.
Gracias por sus piropos a esta sufrida nación
que nos ayuda a ver la otra cara de la moneda; “Colombia es una nación
bendecida de muchísimas maneras; la naturaleza pródiga no solo permite la
admiración por su belleza, sino que también invita a un cuidadoso respeto por
su biodiversidad”.
“Colombia es rica por la calidad humana de sus gentes, hombres y mujeres de espíritu acogedor y bondadoso; personas con tesón y valentía para sobreponerse a los obstáculos”.
“Colombia es rica por la calidad humana de sus gentes, hombres y mujeres de espíritu acogedor y bondadoso; personas con tesón y valentía para sobreponerse a los obstáculos”.
Gracias por venir desde tan lejos a hablarnos
de paz y reconciliación, ya que aquí estamos tan acostumbrados a la guerra; “La búsqueda de la paz es un
trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y que exige el compromiso
de todos”.
“No es la ley del más fuerte, sino la fuerza de la
ley, la que es aprobada por todos, quien rige la convivencia pacífica”.
Gracias por sus mensajes de esperanza para
los más desvalidos; “Mírenlos a los ojos y déjense interrogar en todo momento por sus
rostros surcados de dolor y sus manos suplicantes”.
Gracias por
entusiasmar a la juventud, para que no le tema al futuro y no se deje robar la
alegría y la esperanza.
Por colocarse al lado de la víctimas del conflicto;
"Sanemos aquel dolor y acojamos a todo ser humano que cometió delitos, los
reconoce, se arrepiente y se compromete a reparar, contribuyendo a la
construcción del orden nuevo donde brille la justicia y la paz”.
Gracias
por refrescarnos los mensajes de Jesús, el de Nazaret, el
revolucionario, el que se enfrentó a los
grandes jerarcas del poder religioso, político y económico de su tiempo.
Gracias por hacernos vibrar de nuevo, por ver, oír, tocar y sentir un verdadero guía
de vida de nuestros tiempos.
Gracias por venir a Colombia a callejear la
fe, la vida, por dejarnos una gota de sangre de su ceja izquierda en este suelo
adolorido, y por tocarnos el corazón a millones. ¡Gracias, Francisco!
No olvidaremos orar por usted. Por: Jaime Vargas Ramírez - 13 –
09 - 2017
Comcrear Óriente: Organo de Expresión del Movimiento Cívico
“Ramón Emilio Arcila”
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