El alto
tribunal hizo un recuento de señalamientos en contra del líder político, tanto
como Gobernador de Antioquia como en calidad de Primer Mandatario.
“No es
posible estar dentro de una piscina y no mojarse”, dijo el magistrado Rubén
Darío Pinilla Cogollo, de la Sala
de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, tras hacer un recuento de
los hechos y eventos a los cuales se ha vinculado al ex presidente Álvaro Uribe
Vélez con grupos paramilitares en las últimas dos décadas, al final del cual
anunció que ordenará que se investigue por promover, auspiciar y apoyar estas
organizaciones armadas ilegales.
La decisión,
tomada en sala mayoritaria (dos de tres magistrados), fue leída en Medellín
durante una audiencia de control de legalidad de cargos contra siete
desmovilizados del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de
Colombia (Auc), que aspiran a obtener los beneficios de la Ley 975, llamada de Justicia y
Paz, entre ellos, la pena alternativa de ocho años de cárcel.
Tras hacer
una serie de consideraciones sobre la génesis del paramilitarismo en Colombia,
los apoyos que este proyecto armado contrainsurgente recibió de agentes del
Estado, entre ellos la Policía
y el Ejército, así como de amplios sectores económicos, sociales y políticos,
el nombre del ex gobernador de Antioquia y ex presidente de la República surgió en el
análisis del magistrado Pinilla Cogollo.
El
magistrado hizo alusión a la relación de Uribe Vélez con Pedro Juan Moreno
Villa, un empresario (hoy fallecido) al que nombró Secretario de Gobierno
durante su período como Gobernador de Antioquia, y quien ha sido señalado por
ex paramilitares de ser uno de los líderes que “definían y orientaban la
política de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá”; además, fue
promotor principal de la creación de
cooperativas de vigilancia y seguridad privadas, Convivir, y que, a juicio del
magistrado, se convertieron en “un germen del paramilitarismo”.
A ello le
sumó su relación con la hacienda Guacharacas, una propiedad de la familia Uribe
Vélez en el municipio de San Roque, nordeste antioqueño donde operó una
Convivir conocida como El Cóndor. Según versiones del desmovilizado de las Auc,
John Fredy González Isaza, alias ‘El Rosco’, “eran los mismos paramilitares y
cuyo administrador era un colaborador de éstos”. Gónzalez, quién fue del Bloque Metro, fue
asesinado en la cárcel La
Modelo de Barranquilla el junio de 2011.
El
magistrado también se refirió a las relaciones de Uribe Vélez con el general
retirado del Ejército Rito Alejo Del Río, condenado por sus nexos con el paramilitarismo.
Dijo el magistrado que el político estuvo “detrás de la pacificación de Urabá
durante su periodo como Gobernador, que él exaltó y promovió como un ejemplo
nacional, realizada de la mano del general Rito Alejo Del Río y los
paramilitares de la región”.
Asimismo,
recordó que la Gobernación
a su cargo fue informada desde el comienzo de la masacre de El Aro, en Ituango,
perpetrada por paramilitares a finales de octubre de 1997, pero no le brindó apoyo a la comunidad
durante siete días y, luego, desmintió las denuncias sobre lo que allí había
sucedido.
Pinilla
Cogollo también hizo referencia a los acuerdos con el Estado Mayor de las Auc
una vez inició su primer mandato como Presidente de la República el 7 de agosto
de 2002: Aseguró que de las negociaciones de Uribe Vélez con los grupos
paramilitares una vez llegó a la
Presidencia , emergió el proyecto de ley de alternatividad
penal para los paramilitares que presentó originalmente el gobierno al Congreso
"que aseguraba prácticamente su impunidad a pesar de las graves
violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario”.
El
magistrado abordó también el caso del general retirado de la Policía , Mauricio Santoyo,
quien fue condenado por la justicia de Estados Unidos en diciembre de 2012 por
sus nexos con grupos paramilitares y organizaciones del narcotráfico: “Él
estuvo a su servicio como Gobernador de Antioquia y luego como oficial de
seguridad en la
Presidencia de la República. Sus vínculos con los paramilitares
están ya establecidos y no pudo ser su asesor de seguridad sin su
asentimiento”.
Pinilla
Cogollo aseveró que Uribe Vélez estaba “detrás de los directores del DAS
investigados por sus vínculos con los paramilitares y otros crímenes”, haciendo
alusión a los casos de Jorge Noguera, condenado en septiembre de 2011 por sus
nexos con el Bloque Norte de las Auc, y de María del Pilar Hurtado, asilada en
Panamá y comprometida con las interceptaciones telefónicas ilegales realizadas
a opositores del gobierno, magistrados, periodistas, entre otros.
“No puede
ser que ignorara todo lo que estaba sucediendo en esos casos o todos esos
hechos se cometieran a sus espaldas como tantos otros que se le atribuyen a sus
colaboradores más cercanos y que tampoco podía ignorar”, afirmó de manera categórica
Pinilla Cogollo, quien, citando al entonces director de El Espectador,
Guillermo Cano, dijo que “no es posible estar dentro de una piscina y no
mojarse”.
Por lo
tanto, el magistrado anunció que “se ordenará expedir copias para investigarlo
por promover, auspiciar y apoyar grupos paramilitares y a las Convivir
asociadas o vinculadas con ellos, y/o concertarse con estos, no sólo como
Gobernador de Antioquia sino después de su gobernación y en su condición de
Presidente de la República ”.
Por su dignidad, el exmandatario solo puede ser investigado por la Comisión de Acusaciones
de la Cámara
de Representantes.
Adicional a
ello, Pinilla Cogollo hizo una corta alusión al ex presidente de la República , Ernesto
Samper Pizano, en cuyo periodo de gobierno (1994-1998) se dio la expansión de
los grupos paramilitares: “La
Sala no tiene suficientes elementos, todavía, para ordenar la
investigación de éste, pero será una materia que deberá profundizar la Fiscalía y rendir
información de ello”.
Apoyos Públicos
y Privados
El
magistrado Pinilla de la Sala
de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín no sólo le pedirá al
Congreso investigar a Uribe Vélez, sino aseguró que, según lo demuestran
cientos de horas de declaraciones de desmovilizados, víctimas y testigos, en
los procesos por paramilitarismo presentados a esa Sala, la promoción y apoyo al paramilitarismo “se
convirtió en una política trazada, auspiciada, permitida y facilitada por los
altos mandos de las Fuerzas Militares”.
Asimismo,
señaló que el surgimiento de grupos paramilitares, a diferencia de lo que han
dicho los mismos integrantes de estas estructuras armadas ilegales y algunos
analistas, “no obedece a la ausencia del Estado en amplias zonas de la
geografía nacional ni se explica por esa causa, por el contrario, nacieron y
crecieron allí donde había presencia del Estado y de las Fuerzas Militares y de
la mano de éstas”.
En su
exposición sobre los apoyos de sectores estatales, el magistrado aseguró que
había una estrecha relación ente el Ejército, las llamadas Convivir y los
grupos paramilitares, derivada de la identidad de sus fines y objetivos, lo que
indica “que hubo una política de guerra sucia para combatir a los grupos
insurgentes, a los disidentes políticos y a ciertos movimientos y líderes sociales”.
Sustentado
en las confesiones entregadas por ex paramilitares a fiscales de la Unidad de Justicia y Paz,
así como en el cúmulo de evidencias recaudadas durante los últimos siete años,
el magistrado Pinilla Cogollo aseveró que no solo el Ejército estuvo vinculado
a la promoción, organización y apoyo de los paramilitares. A su juicio, “el
Estado sabía de su existencia y de la vinculación de los altos mandos militares
a estos desde 1983 y lo supo durante los largos años de su funcionamiento”,
asunto que lo llevó a concluir que “el Estado colombiano es responsable, por
acción y omisión, de los hechos cometidos por los paramilitares”.
Además, hizo
alusión al sector privado y al narcotráfico, como otro de los apoyos
sustanciales al proyecto paramilitar. “En ese proceso participaron amplios
sectores de las clases dirigentes, la empresa privada y el narcotráfico, en una
asociación o alianza criminal de intereses, objetivos, recursos y medios que
los hace responsables”.
Finalmente
cuestionó a La
Fiscalía General de la Nación y la calificó de “omisiva” en la
investigación y acusación de las estructuras y redes que promovieron,
auspiciaron, financiaron y apoyaron a los grupos paramilitares: “La mayoría de
las investigaciones contra los altos oficiales de las Fuerzas Militares y los
empresarios privados de los distintos sectores y niveles permanecen en
investigación previa, o estancadas, como lo ha constatado la Sala ”. - Verdad Abierta - Justicia y Paz –
Juicios - 05 – 09 - 2013
3 comentarios:
SIENTO UN GRAN ALIVIO SABER QUE ACUSACIONES COMO ESTAS SALEN AL PUBLICO, CREI QUE NUNCA NADIE SE ATREVERIA A PUBLICAR ESTA VERDAD TAN EVIDENTE, TAN CLARA... URIBE ES RESPONSABLE DE ESTA HECATOMBE PARAMILITAR, EL SABIA TODO.... O ACASO ES TAN ESTUPIDO???
satisfacción en el cuerpo, en el alma y ene el espíritu, deseando que el proceso siga y un día muy cercano podamos brindar.
En hora buena, ahora toca proteger con todo el Aparato de seguridad del Estado Colombiano al Magistrado Pinilla Cogollo, ya que se metio con la crema y nata de este Paìs, y porque no esta diciendo ninguna mentira, pero como en nuestra Colombia quien despues de una ardua Investigaciòn en busca de la cerdad la hace pùiblica, es como si se pusiera una lapida en su frente, y mas aun cuando se trata de los Paramilitares ya que son los que mas asesinan y estan en el aparato del Estado Colombiano.
Publicar un comentario