“Tenemos Dos Caminos, Cerrar los Ojos O Comprometernos”; Con
Perspectiva de Fe, Religiosos se Comprometen con los Movimientos Sociales y la Paz
Escuchábamos
atentamente al académico de la Comisión Histórica de Víctimas del Conflicto, el
profesor Jairo Estrada, en una tertulia convocada por Clamor Social por la Paz.
Alguien nos contó que entre los asistentes se encuentra el sacerdote Henry
Ramírez Soler, el cura que pasa más tiempo en botas “pantaneras” que en su
tradicional sotana; solo pasa una semana al mes en Bogotá, los otros 20 días
visita comunidades tan apartadas de la geografía que ni el Estado ha llegado a
ellas. Predica, bautiza, hace casamientos, liturgia y acompaña espiritualmente
a muchas familias que son víctimas de la violencia.
Le
robamos su concentración y su tiempo, y con una sonrisa amablemente habló con
VOZ, sobre lo divino y lo humano, sobre la paz y el perdón.
–¿Cómo
conjuga el compromiso social con la lectura de la Biblia?
–La
manera como se lee la Biblia en algunos sectores es con perspectiva campesina,
de género, étnica, afrocolombiana, infantil, juvenil que tiene en cuenta
nociones como el territorio la autodeterminación, la soberanía alimentaria. Se
hacen ejercicios de lectura popular y comunitaria de la Biblia, eso demuestra
que la teología de la liberación sigue intacta y con presencia vital.
Muchos
sectores que se encuentran en la defensa de los derechos humanos, en la
construcción de la paz con una perspectiva social y de la construcción de una
iglesia para los pobres participativa, intenta encontrarse con distintos
movimientos sociales y políticos sin el prejuicio de la condena; y sin
presentar una iglesia hegemónica.
–Padre,
¿la teología de la liberación sigue intacta en el diario vivir de la iglesia
católica?
-La
teología de la liberación en su construcción académica, teórica, práctica que
nació después del Concilio Vaticano Segundo, y evolucionó en los 70, se
desarrolló en los años 80, y 90, como cualquier proceso social o eclesial,
tiene sus transformaciones.
Esta
teología y los procesos sociales inspirados en ella hoy no son los mismos de
los años 80, pero no quiere decir que ya no existan. Actualmente ha logrado
impregnar distintos sectores sociales y políticos y a veces no es necesario
nombrarla para entender que allí esta. Por ejemplo, en los círculos eclesiales
ya no se discute el método: ver, juzgar y actuar, hoy en cualquier diócesis se
hacen estudios analíticos utilizando las ciencias sociales, la sociología, la antropología,
que fue lo que planteó la teología de la liberación en un primer momento. Hoy
nadie discute que la fe tiene connotaciones prácticas de compromiso social.
–¿Hay
muchos religiosos de la teología de la liberación en el país?
–A
veces los religiosos de la teología de la liberación no son tan mediáticos pero
si trabajan mucho. Uno los encuentra en el Catatumbo, en el Vichada o en la
Sierra Nevada de Santa Marta, en Dabeiba o en el Chocó, sitios donde el Estado
no hace presencia. Gente que se compromete día a día, y son muchos. Cuando uno
como religioso está en las bases cristianas de esos sitios alejados,
despreciados, perdidos tiene dos caminos: cerrar los ojos o comprometerse.
–¿Historias
como la del beatificado sacerdote Óscar Romero en Centro América?
Arzobispo Óscar Romero, Asesinado en El Salvador Un 24 de octubre de 1980 |
–Un
24 de octubre de 1980, fue asesinado el arzobispo Óscar Romero, en El Salvador.
Él no era persona que desde su fe fuera un religioso intranquilo, no era un
hombre inquieto por lo social, pero el terrorismo de Estado en El Salvador,
bajo el conflicto de allí, lo fue confrontando internamente y lo llevó a que
desde su posición como arzobispo fuera la voz de los sin voz. Denunció
masacres, capturas y desapariciones que cometía el estado salvadoreño, pero fue
también un puente de interlocución entre las insurgencias para construir un
proceso de paz.
A
él lo asesinan en plena eucaristía, lo que para nosotros los cristianos sería
un mártir ipso facto sin que se probara nada. El papa Francisco, reconoció el
olor de santidad martirial, y abre el camino para ser beatificado.
–Volviendo
a Colombia. ¿Cómo ve la coyuntura de paz con el proceso de La Habana y el que
debe iniciarse con el ELN?
–Es
un momento esperanzador. Y lo digo sin ser optimista ciego, sino un optimista
crítico. No es fácil el proceso con la insurgencia por los poderosos enemigos
de la paz, no es fácil. A mí me genera inquietudes ver cómo avanza el proceso
de paz con las FARC-EP, pero no con la insurgencia del ELN y eso nos puede
llevar a una desilusión, porque llegar a un acuerdo para el fin del conflicto
requiere que el conflicto termine en un acuerdo con las otras guerrillas.
Debemos presionar los diálogos con el ELN, desde la sociedad colombiana.
–¿Será
que el gobierno Santos está repitiendo con el ELN, la fórmula de pregonar la
derrota militar primero antes que el diálogo, lo hizo en su momento con las
FARC?
–Yo
no creo que el gobierno Santos piense en eso. La razón, es que no puede Santos
ser ingenuo. Algunos han dicho que las guerrillas se acabaron en la década de
los setenta y que volvieron a aparecer en los ochenta y eso es falso.
El
Estado no piensa en que el ELN está derrotado, piensa es de manera estratégica
el momento de dar a conocer ese proceso de paz a partir de sus intereses.
–¿Cómo
ven las otras congregaciones religiosas los temas de la paz?
–La
Mesa Ecuménica por la Paz, por ejemplo reúne varias tendencias cristianas en
las que hace varios años se vienen construyendo propuestas para la construcción
de la paz. Una de ellas, la Veeduría Ciudadana por la Paz, que pretende ser un
espacio de los agentes de pastoral o las iglesias, para convertirse en
seguidores de la paz, así como del cese al fuego unilateral de las FARC o el
desminado bilateral.
Es
importante saludar los aportes de otras iglesias como los Menonitas, la
Presbiteriana. En mayo habrá una jornada de oración por la paz de Colombia con
organizaciones de iglesias en Estados Unidos.
–El
padre Giraldo escribió un texto sobre los muros de la paz y uno de esos son los
medios de comunicación. ¿Qué opinión le merece?
–Los
medios a lo largo de la historia colombiana han jugado un papel importante como
instrumentos para la guerra de acuerdo a su línea editorial, a su manera de
informar, a los protagonistas de la noticia y el filtro de las mismas. Es
necesario generar una ley de comunicaciones para ser informado e informarse
bien. ¿Quién repara al campesino que ayer lo acusaron los medios de
comunicación de ser del primer anillo del Mono Jojoy y tiempo después queda
libre porque se determina que es inocente?
–¿Padre,
el sermón del viernes santo estará enmarcado en los acontecimientos de la paz?
–Yo
creo que sí. Muchos sectores de la iglesia con posturas diferentes a la
teología de la liberación van a tocar el tema de paz. Los obispos estarán en
esa disposición, muchos sacerdotes van a compartir el viacrucis con temas de
víctimas y construcción de paz.
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